Hablar de pintxos vascos sin mencionar la tradicional Gilda debería ser delito. La Gilda es uno de los bocados más emblemáticos de las barras de bares y tabernas vascas y ha trascendido varias generaciones, siendo un clásico atemporal. Su combinación de ingredientes sencillos pero sabrosos lo han convertido en un referente inconfundible.
Aunque su origen se remonta a los años 60, su nombre y su popularidad siguen siendo un misterio lleno de anécdotas que, con el tiempo, se han convertido en parte de la leyenda.
La Gilda se compone tradicionalmente de aceitunas verdes, guindillas o piparras (un tipo de pimiento vasco), y una anchoa en salazón, todo ensartado en un palillo. Esta combinación de sabores salados, picantes y umami lo convierte en un aperitivo irresistible, ideal para acompañar con vino, cerveza o sidra.
La historia más extendida sobre el origen de este pintxo apunta a 1950, en el bar “Bar Casa Vallés” de San Sebastián. Fue allí donde, según cuentan, el pintxo fue creado por el chef y propietario del establecimiento, inspirado por la actriz Rita Hayworth en su papel de “Gilda” en la famosa película de 1946. La actriz estadounidense, conocida por su belleza y sensualidad, sirvió de musa para este pintxo, que fue bautizado con su nombre, como un guiño a la famosa escena del filme en la que ella gira su cabello en un acto cargado de seducción. Se dice que la combinación de la guindilla picante y la anchoa salada representaban la mezcla de lo dulce y lo picante que reflejaba el carácter de la película y de la actriz.
A pesar de que esta historia es la más popular, existen otras versiones que disputan el origen del nombre, pero ninguna ha logrado reemplazar la fascinación que provoca este pintxo en la actualidad. La Gilda no solo es un plato sabroso, sino un símbolo de la tradición culinaria vasca, una delicia sencilla que ha trascendido el tiempo y sigue siendo un referente de la tapa española. De hecho en Euskadi, su popularidad es tal, que ha hecho que todas las banderillas se denominen gildas en multitud de establecimientos.
No importa cuándo lo leas. Seguro que es un buen momento para pasarte a tomarte una gilda en una taberna perretexiCo.